jueves, 17 de diciembre de 2015

Star Wars: The Force Awakens

★★★

(Star Wars: El despertar de la fuerza)
USA: 2015, 135 min.
Clasificación: B
Director:  J. J. Abrams
Guión: Lawrence Kasdan, J. J. Abrams, Michael Arndt
Con: Daisy Ridley, John Boyega, Oscar Isaac, Harrison Ford, Peter Mayhew, Adam Driver, Domhnall Gleeson, Lupita Nyong’o, Carrie Fisher
Acción. Aventura. Ciencia Ficción.


Ha llegado el día: Star Wars ha vuelto a los cines. Y podemos estar tranquilos: The Force Awakens no apesta. Abrams y compañía muestran un gran amor por la saga original y tomaron un camino seguro. De cierta forma, su Episodio VII es parte secuela, parte reboot, e incluso parte remake: trae de vuelta todo lo que funcionaba y pinta un camino prometedor (y explotable) para futuros episodios, aunque básicamente recicla demasiado la trama de la primera película.

Me arriesgaré a resumir rápidamente la trama sin caer en spoilers. [Los que no quieran leerla se pueden conformar con la vaga storyline oficial: 30 años después de la derrota del Imperio, la Primera Orden quiere  (re)apoderarse de la galaxia. Para detenerlos un grupo inusual de héroes tendrá que trabajar en conjunto con la Resistencia]. Este es mi mejor intento de resumen: BB-8 tiene un mapa para encontrar a Luke, los buenos deben llevarlo a la persona correcta y escabullirse porque todos los buscan  (piensen en R2-D2 y Estrella de la Muerte en Episodio IV).



Aunque no es particularmente original, la historia funciona. Tarda un poco en arrancar (tiene que presentar a demasiados personajes nuevos), pero siempre provee suficiente acción para los fans. La energía y sentido de la aventura siempre están presentes.  Además, algo que elevará esta entrega por sobre las precuelas es la presencia de los personajes clásicos. Particularmente Han Solo. Harrison Ford es Han Solo. Es como si el tiempo no hubiera pasado. Digo, ya está viejo, pero todo lo que hacía al personaje inolvidable sigue ahí (más unos inesperados matices de vulnerabilidad). Sus escenas con Chewbacca (Peter Mayhew) son lo mejor de Episodio VII.

Tristemente, nos recuerdan el sentido de camaradería y amistad que solía tener esta saga, ausente casi por completo en The Force Awakens. Los nuevos personajes no tienen química y no construyen amistades creíbles más allá de lo que dicta el guión. La mejor novedad es sin duda Rey (Daisy Ridley), una especie de Luke Skywalker + Katniss Everdeen; una heroína del siglo XXI por excelencia, fuerte e independiente sin dejar de ser vulnerable o humana. El problema es que la mejor relación que entabla es con BB-8, el  adorable robot cuyo carisma se roba toda la película.


No puedo decir algo bueno por John Boyega, como el ex-stormtrooper Finn, que simplemente no parece encajar ahí. Su personaje es olvidable, no conecta con ninguno de sus compañeros y su mal timing cómico arruina grandes momentos. Oscar Isaac hace un buen trabajo como el piloto Poe Dameron, pero está tristemente desperdiciado (aunque promete un personaje con suficiente actitud como para retar a Han). Y Adam Driver como el villano Kylo Ren es, a pesar de las promesas del comienzo, decepcionante. Sé que nadie puede superar la icónica presencia de Darth Vader, pero, digo, incluso Darth Maul tuvo un duelo increíble.

Por más que no hay alguna escena inolvidable, debo reconocerle a J. J. Abrams su buen ojo para orquestar locaciones, diseño de arte, vestuario, efectos prácticos y digitales para volver a meternos a esta galaxia muy muy lejana. Es obvio que un fanboy hizo la película, tan llena de nostálgicas referencias a la original. Sólo por eso vale la pena verla. Nada más no se engañen: que no sea mala como las precuelas tampoco la hace buena. Al final, aunque decepciona en el departamento creativo, The Force Awakens  es lo ‘menos peor’ que le pudo pasar a Star Wars. Equis. Sin importar su calidad, ya es un fenómeno.



Lo Mejor: Muy entretenida. Han Solo y Chewbacca no han perdido su carisma en todo este tiempo. Referencias a las películas originales. Bienvenida al estrellato Daisy Ridley, espero que llegues lejos. BB-8. Promete un Episodio VIII más padre. John Williams retoma correctamente sus temas musicales.

Lo Peor: Ninguna escena, batalla o duelo es memorable. Finn. Falta una presencia maligna amenazante. ¿Alguien obligó a Carrie Fisher a participar o por qué parece incómoda todo el tiempo? Gran desperdicio del talento de Oscar Isaac, Gwendoline Christie y Andy Serkis. (Por cierto: ¿qué rayos con el personaje Andy Serkis?). Al final se siente como el trailer de un Episodio VIII más padre. John Williams retoma demasiados temas musicales.

Paréntesis: Abrams grabó esta película en filme (no en digital) y resistió la tentación de atascarse de lens-flares.

lunes, 14 de diciembre de 2015

Spectre, Crimson Peak, Trainwreck (noviembre 2015 - parte 1)


Pues noviembre fue un mes de locos para mí. Seguí yendo al cine pero no hice muchas reseñas. Estas es la primera mitad de unas reseñas rápidas que haré de las películas que salieron el mes pasado. Espero poder compartirles el resto la siguiente semana. Y espero que todavía las recuerden, para poder hablar de ellas.


Spectre
★★ ½
(Spectre)
USA: 2015, 148 min.
Clasificación: B
Director:  Sam Mendes
Guión:  John Logan, Neal Purvis, Robert Wade, Jez Butterworth
Con: Daniel Craig, Léa Seydoux, Christoph Waltz, Ralph Fiennes, Ben Whishaw, Naomie Harries, Andrew Scott, Dave Bautista, Monica Belucci.
Acción. Aventura.

Spectre no convertirá a espectadores casuales en fans de James Bond. Es un regreso al 007 del pasado: lleno de acción absurda, conspiraciones (algo ridículas) para dominar al mundo, y homenajes a otras películas de la franquicia. A pesar de un buen trabajo de Daniel Craig, seguramente sólo los fans la disfrutaron.

Después de Skyfall, vuelven Sam Mendes como director y John Logan como guionista principal… pero aquí el ritmo se les va mucho de control: hay momentos lentos (más que nada a la mitad) y escenas innecesarias, mientras que grandes revelaciones o desarrollos ocurren rápido o son muy poco creíbles. Los últimos 30 minutos están llenos de eventos, en cambio, las primeras dos horas lloran por mejor contenido. Sin embargo, la película está tapizada con movidas escenas de acción, que generalmente son buenas, aunque algunas persecuciones tienen muy poco chiste.

A nivel técnico, Spectre es más que correcta: el diseño sonoro es competente y los efectos prácticos impresionan (incluyendo el nuevo récord Guiness de la explosión más grande para una película). No obstante, las imágenes por computadora apestan (o fueron hechas con tecnología de hace 15 años). Por otro lado, el fotógrafo Hoyte van Hoytema hace lo que puede (incluyendo un gran plano secuencia inicial) para que todo luzca hermoso, pero es imposible no extrañar a Roger Deakins, quien debió ganar el Oscar por Skyfall. De hecho, en general es imposible no extrañar Skyfall.




Crimson Peak
★★ ½
(La cumbre escarlata)
USA: 2015, 118 min.
Clasificación: B15
Director:  Guillermo del Toro
Guión:  Guillermo del Toro, Matthew Robbins
Con: Mia Wasikowska, Tom Hiddleston, Jessica Chastain, Charlie Hunnam, Jim Beaver
Misterio. Horror. Romance.

Meh. Es imposible no resistirse a Del Toro y su capacidad de crear mundos impresionantes. Crimson Peak es puro espectáculo para los ojos y oídos. La historia tarda mucho en arrancar y el misterio es bobo y predecible. Lo peor es que sus personajes son muy aburridos y unidimensionales (aunque reconozco que Jessica Chastain parece divertirse mucho y que Hiddles hace un gran esfuerzo por sacarle jugo al guión). En verdad, la estrella del show es la mansión: un set gloriosamente diseñado, construido en su totalidad --no en computadora-- para esta película (recuerden el nombre de Thomas E. Sanders en la categoría de Diseño de Producción, Oscars). Su perfección de detalle visual, más un escalofriante diseño de sonido son lo que nos mantiene atados a la pantalla. Del Toro no tanto.




Trainwreck
★★ ½
(Esa chica es un desastre)
USA: 2015, 122 min.
Clasificación: B15
Director:  Judd Apatow
Guión:  Amy Schumer
Con: Amy Schumer, Bill Hader, Brie Larson, LeBron James, John Cena, Tilda Swinton
Comedia.

Quería que me gustara más Trainwreck pero es muy complicado. Más que un personaje difícil de querer, Amy es desagradable y fastidiosa. Se agradece que la srita. Schumer haya querido apartarse de los estereotipos de comedia, aunque hubiera preferido que escribiera a una protagonista con la que pudiera tener aunque sea un poco de simpatía o de menos lástima. Sin embargo, el director Judd Apatow hace bien al escoger a Bill Hader como el contrapunto (magníficamente adorable) a la negatividad de Amy, o a LeBron James y John Cena que hacen parodias de sí mismos. Esto aligera mucho esta abrasiva película. Lo mejor para mí, no obstante, fue Tilda Swinton, que se roba todas sus escenas con un breve papel cómico (demostrando que es una actriz capaz de todo).