★★ ½
(Revancha)
USA: 2015, 123 min.
Clasificación: B
Director: Antoine Fuqua
Guión: Kurt Sutter
Con: Jake Gyllenhaal, Forest Whitaker, Oona Laurence, Rachel McAdams, Miguel Gomez, 50 Cent.
Drama. Deportes.
La única razón para ver Southpaw es Jake Gyllenhaal. Su interpretación es magnífica, honesta y devastadora. Tristemente, no es suficiente. Una sola persona no puede elevar una película tan ordinaria y manipuladora. De hecho, el actor y el filme son casi antónimos. A pesar del brillante trabajo de Gyllenhaal, Southpaw es mediocre.
De una forma u otra, hemos visto mejores versiones de esta historia muchas, muchas veces: la más devastadora Raging Bull, la más heróica Rocky (que no me gusta), la más emocionante Warrior, la más personal The Wrestler, e incluso la más divertida Real Steel (sí, Hugh Jackman con robots). Aquí, el guionista Kurt Sutter parece tener cosas importantes que decir sobre la pérdida y el dolor, pero se rehúsa a contarlas (a diferencia de Million Dollar Baby, otra mejor película). En vez de eso, recurre a todos los clichés habidos y por haber del género de boxeo.
La trama ya se la saben: Billy Hope (Jake Gyllenhaal) es un gran boxeador con problemas de temperamento. Su vida se va a la ruina tras una tragedia personal. Se queda sin nada (incluyendo a su --necesariamente adorable-- hija (Oona Laurence)). Debe volver a ponerse en forma, pero primero tiene que arreglar su vida emocional. Para ello lo ayudará un entrenador sabio (Forest Whitaker canalizando a Morgan Freeman en Million Dollar Baby, con todo y ojo gris). Y al final tendrá una importante pelea donde demostrará lo aprendido. BUM. Nada nuevo.
Además, la manera de contar la historia es poco memorable. Antoine Fuqua opta por un acercamiento correcto, pero muy tradicional: cámara en mano, grano y ruido en la imagen, edición veloz y algo errática, actuaciones intensas. Básicamente, el estilo cuasi-documental de todas las películas de boxeo del siglo XXI. Ni siquiera el callado y emotivo score de James Horner, o la oscura iluminación de Mauro Fiore lucen mucho.
¿Entonces cuál es la razón de que no le haya dado una calificación más baja a Southpaw? Jake Gyllenhaal. Incluso cuando la película cae en lo más falso y exagerado del melodrama, Gyllenhaal siempre expone sus emociones de forma genuina. Es un campeón. Qué mal que, al final, haya perdido la pelea contra su propia película.
Lo Mejor: Jake Gyllenhaal. Las escenas con Forest Whitaker. Oona Laurence es apropiadamente adorable y una sorprendente niña actriz.
Lo Peor: Intrascendente, predecible, extremadamente formulaica y plagada de clichés. Exagera en el sentimentalismo. Se tarda mucho en empezar la verdadera historia.... y en concluirla.
Paréntesis: Última película del compositor James Horner, que falleció el 22 de junio en un accidente de avión. Siempre lo recordaré. Fue de los mejores. Aquí una artículo sobre su score para Southpaw: http://filmschoolrejects.com/features/james-horners-southpaw.php
En lo personal, me gusto la historia, bueno hay que decir además que a todos los que la han visto les gusto mucho, hoy en día la opinión de los críticos ya no es importante, sino la del público normal como yo , por eso hoy en día los premios se hacen populares y es la gente común como yo la que premia atravez de redes sociales y otras vías parecidas no un montón bde "críticos" , la masa es la que decide que película es buena o mala....
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