lunes, 28 de enero de 2019

If Beale Street Could Talk


★★★½

Si la colonia hablara
USA: 2018, 119 min.
Clasificación: B15
Dirección y Guión: Barry Jenkins
Con: Kiki Layne, Stephan James, Regina King, Colman Domingo, Teyonah Parris, Brian Tyree Henry, Michael Beach, Aunjanue Ellis, Finn Wittrock, Ed Skrein.
Romance. Drama.


Love's what brought you here. And if you trusted love this far, don’t panic now. Trust it all the way” 
- Sharon Rivers (Regina King).



La historia de If Beale Street Could Talk sería únicamente sobre injusticia y desigualdad si no fuera por Barry Jenkins (Moonlight). Ubicada en en Nueva York durante los setenta, retrata el romance de dos jóvenes amantes afroamericanos que son separados cuando él, Alonzo (Stephan James), es metido injustamente en prisión. Ella, Tish (Kiki Layne), embarazada con su hijo, hará todo para liberarlo, pero el sistema --que ni siquiera accede a darles un buen trabajo, o a rentarles un lugar decente para vivir-- no está de su lado.

Sin embargo, el triunfo de Jenkins está en su esperanza, no en su indignación. Beale Street es una poderosa exaltación al amor; un oasis de fe en un mundo que ya ha asesinado la inocencia de sus personajes. Su romance no va a superar barreras, el cariño no va a arreglar sus vidas, su final no va a ser alegre... pero el amor, confiar en el amor, compartir su amor, atreverse a amar-- eso hará que todo el dolor en el camino valga la pena.


El personaje que mejor encapsula este amor es Sharon, la madre de Tish, interpretada por Regina King con la pureza, honestidad y determinación. Ella apoya a su hija cuando se entera que está embarazada e incluso le organiza un brindis de celebración para asombro --e indignación-- de ambas familias (la mejor escena de toda la película). En los papeles protagónicos, Stephan James y Kiki Layne comparten una gran química en los altos y bajos de su relación, capturándonos por completo con su pasión (aunque Layne parece tener problemas para encontrar emoción en sus escenas sola).

Regina Kween
No obstante, la verdadera magia romántica está en la atmósfera de Jenkins y su equipo. La música de Nicholas Britell --combinando elementos del jazz y el clásico-- parece un sueño en los momentos idílicos, o una tragedia cuando todo sale mal. Los close-ups difusos y en cámara lenta del fotógrafo James Laxton son encantadores, y con ayuda del colorido trabajo de los diseñadores de producción y vestuario (Mark Friedberg y Caroline Eselin), conjuran una sensualidad casi palpable (y un gran homenaje a Wong-Kar Wai, favorito del director).

Al final, después de haber oscilado muchas veces entre el pasado y el presente de los personajes (el guión opta por una narrativa no lineal, como la novela en que se inspira), nos queda claro que el mundo no es, no fue, ni va a ser amable con ellos. Sólo de vez en cuando habrá algunos chispazos aislados de bondad, pero nunca serán suficientes. Por eso, la única otra constante en sus vidas debe ser el amor; una unión tan fuerte que ningún muro, reja, o cristal podrá separar.

lunes, 7 de enero de 2019

Spider-man: Into the Spider-verse


★★★

Spider-man: un nuevo universo
USA: 2018, 117 min.
Clasificación: A
Dirección: Bob Persicheti, Peter Ramsay, Rodney Rodman
Guión: Phil Lord, Rodney Rodman
Con: Shameik Moore, Jake Johnson, Hailee Steinfeld, Mahershala Ali, Brian Tyree Henry, Lily Tomlin, John Mulaney, Kimiko Glenn, Nicolas Cage, Kathryn Hahn, Liev Schreiber.
Superhéroes. Acción. Aventura.



En este tiempo en el que las películas de superhéroes ya son parte normal (y cansada) de la oferta hollywoodense, Into the Spider-verse llega para distinguirse con estilo visual de sobra y un concepto muy original. Es otra historia de origen del Hombre Araña, pero una que honra las palabras de Stan Lee (a quien está dedicada la película) al recordarnos que todos podemos ser superhéroes.

Miles Morales (Shameik Moore, adorable) es un adolescente abrumado por su nueva escuela, así como las expectativas de su familia. Su único escape --motivo de enojo para su padre policía (Brian Tyree Henry)-- es diseñar graffiti. En una de sus huidas clandestinas, es picado por una araña y básicamente se vuelve el nuevo Spider-Man de su mundo... Excepto que el malvado Kingpin (Liev Schreiber) ha abierto un portal hacia otras dimensiones, lo que llena su universo con Spider-Men, Spider-Women, e incluso, un Spider-Pig; cada uno de ellos con una personalidad y estética únicas. 

De mis tomas favoritas del año

Es un incluyente y muy divertido elenco con héroes de todos los tamaños, etnias, géneros y especies (toma eso Black Panther). “Lo que te hace diferente es lo que te hace Spider-Man” dice en algún punto uno de los héroes, y es, al mismo tiempo, la fuerza de Into the Spider-verse. Ninguna otra película de superhéroes de esta década tiene una estética tan única como ésta. Combinando animación a 12 cuadros por segundo (en vez de los 24 que son estándares del cine), con efectos en 2D y 3D, y  hasta "errores de impresión", Spider-verse parece un cómic traído a la vida (con todo y cajas/nubes de pensamiento).

Su look es tan especial que eclipsa por completo todo lo demás. Aunque Miles es un protagonista encantador, su historia realmente no trasciende la fórmula de la comedia adolescente. Me hubiera gustado que los guionistas detallaran más el conflicto con sus contrastantes figuras de autoridad --su padre, su tío (Mahershala Ali, excelente), y un Spider-Man resignado (Jake Johnson)-- como parte integral de su búsqueda de identidad y su consumación como Hombre Araña. 


Into the Spiderverse es una película que brilla por su estilo y su elegante humor autoconsciente (toma eso Deadpool), no tanto por su historia. De cualquier forma, es una experiencia inmensamente agradable y divertida, diseñada con mucha inteligencia para nuestros días. A mi gusto es la mejor película de Spider-Man hasta ahora… aunque, honestamente, no era un logro muy difícil.


P.D. Me indigna que "Sunflower" no haya pasado la preselección para el Oscar a Mejor Canción, porque su uso en la película es parte de lo que hace a Miles tan adorable.