★★★★
Shoplifters (Manbiki kazoku)
Japón: 2018, 121 min.
Clasificación: B15
Dirección y Guión: Hirokazu Kore-eda
Con: Lily Franky, Sakura Ando, Kirin Kiki, Mayu Matsuoka, Jyo Kairi, Miyu Sasaki.
Drama. Extranjera.
Ganadora de la Palma en Oro en Cannes, Shoplifters es una invitación a reflexionar sobre qué es lo que hace a una familia. Es una película que nos enseña a observar a sus personajes y nos lleva a empatizar con sus logros y problemas. No emite juicios, únicamente arroja preguntas, pero, en el camino, nos encariña con un grupo de cínicos criminales que también son bienintencionados y cariñosos.
¿Se puede juzgar a nuestra familia? ¿Deberíamos hacerlo? ¿Podemos escogerla? ¿Abandonarla? ¿Herirla? ¿Somos quienes nos enseñaron a ser, o permanecemos fieles a nosotros a pesar de su ejemplo? ¿Existen el bien y el mal en sus actos, o únicamente amor? Estos son algunos de los cuestionamientos que plantea el inteligente guión de Kore-eda, que va exponiendo poco a poco sus temas y revelaciones. Es mejor ver Shoplifters sin conocer mucho de la trama, para dejarse sorprender por cómo se desenvuelve. Basta saber que trata sobre una familia muy pobre que acoge a una niña maltratada y le enseña el arte de asaltar tiendas para subsistir.
Denle un Oscar a esta mujer |
La película fluye con gracia y mantiene nuestro interés hasta el final, tanto en el humor como en la desdicha. Gran parte del éxito se debe a las magníficas interpretaciones del talentoso reparto. Lily Franky, como el padre de familia, es a la vez sabio e infantil, pero sobre todo, vulnerable. Sakura Ando balancea milagrosamente cinismo y calidez en el papel de la madre --es mi actuación favorita, y quien más conmovió mi corazón--. Los dos niños, Miyu Sasaki y especialmente Jyo Kairi, tienen un carisma natural e inigualable que se gana nuestro afecto desde el principio. Y Kirin Kiki es todo lo que imaginan de una severa pero dulce abuela japonesa.
Pocas películas logran ser tan honestas, transparentes y emotivas como esta. Nada parece construido para una ficción. Quizás la trama de la hermana (Mayu Matsuoka) no cierra tan limpiamente como las demás, pero incluso a ella se la aborda con respeto y detalle. De una forma casi milagrosa, Kore-eda ha capturado la vida familiar en dos horas de película, con todos sus problemas, su complejidad y su amor. No se la pierdan.
POR CIERTO: la traducción más cercana al español de Manbiki kazoku es “Robo en familia” (Family Shoplifting), que, en mi opinión, habría sido un mejor título.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario