★★ ½
USA: 2014, 102 min.
Clasificación: A
Director: Don Hall, Chris Williams
Guión: Jordan Roberts, Daniel Gerson, Robert L. Baird
Con: (voces) Scott Adsit, Ryan Potter, Daniel Hennei, James Cromwell.
Acción. Aventura. Infantil.
Esta es una de esas películas animadas pensadas únicamente para niños. Con esto no quiero decir que los adultos no puedan disfrutarla. Realmente es divertida, visualmente encantadora, llena de acción y hasta tiene un bonito mensaje sobre el poder de la creatividad. Pero no ofrece nada nuevo o particularmente estimulante. En parte porque los temas ya han sido abordados por otras (y mejores) películas animadas, y, en parte, porque TODO es ridículamente predecible. Incluso para una película infantil.
Debo desviarme en un breve paréntesis: siempre he detestado las películas que creen que los niños son bobos. Que se adhieren a la fórmula por ser “segura”. Que evitan tratar temas delicados de forma profunda u honesta. Que prefieren deslumbrar con espectáculo y acción, en vez de retarlos un poco. Este tipo de filmes 'infantiles' -no familiares- se me hacen molestas. Ahora, todos los que conozco han amado Big Hero 6. Tal vez yo sea el caso extraño, incapaz de observar más allá de la pantalla. De hecho, insisto en que no existe ese “más allá”. Esta no es Wall-e, Rango, Up, Shrek, o How to Train Your Dragon. Vaya, incluso Frozen (la película más sobreexplotada de la década. Sí, más que MCU) tenía un giro ‘inesperado’.
Como sea, no esperen sorpresas en esta película. No las hay. Estoy tentado a no hacer una síntesis de la trama, para evitar arruinar cualquier cosa. Sólo digamos que Hiro (voz de Ryan Potter) es un joven inventor prodigio, que usa su talento para el las batallas de robots (el mal). Su hermano, Tadashi (Daniel Hennei), diseña tecnología para la medicina y desarrollo social (el bien). Él motiva a Hiro a unirse a su prestigiosa universidad. Él acepta y crea unos robots increíbles. Entonces llega el desastre y Hiro debe resolverlo.
Su compañero en esta lucha será Baymax (tiernamente interpretado por Scott Adsit. Véanla en inglés, si pueden), el androide enfermero desarrollado por Tadashi. Baymax es la razón del éxito de esta película. Desde Toothless no aparecía un personaje animado que fuera tan adorable. Es hermoso, útil, simpático y su cuerpo inflable es perfecto para la comedia física. Todos deberíamos tener uno. (Yo quiero uno.) En fin, el conflicto aquí es que Baymax está diseñado para curar, no para pelear. Pero, si entrar en combate ayudará a Hiro a sentirse mejor, entonces lo hará. Y eso es todo lo que me atrevo a decirles sin arruinar (casi) nada.
Insisto, Big Hero 6 no es mala. El ambiente futurista (la ciudad es San Fransokyo… ugh) es increíble, la acción es enérgica, los personajes son simpáticos (excepto Fred) y, sobre todo, está Baymax. Es imposible no amar a Baymax. Imposible. Ojalá pudiera decir lo mismo de la película. Es divertidísima, sí, pero merecía un guión con la creatividad que predica. O, de menos, sólo un poco de creatividad.
Lo Mejor: Baymax. La persecución en auto es divertida y angustiante. El mensaje de apoyo a la creatividad y la ciencia. Baymax.
Lo Peor: Insisto: es ridículamente predecible. Prefiere el melodrama fácil sobre los conflictos detallados. Fred sólo se hace más irritante con el tiempo.
Paréntesis: Ya lo dijeron en 21 Jump Street, parece que los nerds se han vuelto populares.
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