jueves, 19 de febrero de 2015

American Sniper

★★


USA: 2014, 134 min.
Clasificación: B15
Director:  Clint Eastwood
Guión:  Jason Hall
Con: Bradley Cooper, Sienna Miller, Kyle Gallner, Jake McDorman, Sammy Sheik
Drama. Biopic. Histórico.



Mentiría si dijera que no me gusta el cine de Clint Eastwood. Lo considero un director muy honesto (aunque algo melodramático) dispuesto a abordar historias maduras. Admiro su sensibilidad para examinar las vidas de otros, y la forma genuina en que dirige a sus personajes. Ninguno de estos elementos está presente en American Sniper.
La película narra la historia de Chris Kyle, el francotirador más letal de la historia de Estados Unidos (con 160 muertes en 4 campañas). Sin embargo, en vez de ser una detallada examinación de Kyle y las implicaciones de sus actos, la película se conforma con presentar superficialmente quién fue él. Todos los elementos necesarios están ahí: las difíciles decisiones, el impacto familiar, el estrés postraumático; pero ninguno tiene el peso u honestidad necesarios. Hay una gran desconexión entre la audiencia y la película.
Parte del problema es la construcción de los personajes. Kyle está claramente motivado para servir a su país como integrante de los SEAL... ¿pero por qué? ¿Por puro amor a su patria? (No me sorprende su gran impacto en taquilla estadounidense). Una breve escena nos explica que Kyle-padre enseñó a sus hijos a defenderse entre sí. ¿Debemos asumir que su motivación es, pues, honrar a su padre? ¿Proteger a los débiles? Es un misterio.
La mayor parte de American Sniper sigue las cuatro campañas de Kyle en Medio Oriente, donde su precisión y frialdad como francotirador le hacen ganar el título de "Leyenda". La película, no obstante, muestra poco de esta parte de la historia (sorprendente, más para una película llamada American Siniper), y, “mejor”, decide introducir a  Kyle en la acción, como un soldado más, exponiéndose, cubriéndose de las balas. Incluso tiene su propio archi-enemigo, un letal francotirador árabe, Mustafa (Sammy Sheik), que le hace competencia como Leyenda.


¿Realmente necesitábamos a este antagonista tan obvio? ¿Qué tanto enriquece el exceso de acción bélica a la película? No mucho. De hecho, las escenas más tensas y efectivas son las más calladas: Kyle deliberando si disparar o no, incapaz de intervenir en lo que ocurre, más allá de lo que su pequeña mira le permite observar. Estos momentos, más humanos y vulnerables, son los que debieron  dominar American Sniper.
El resto de la película trata los descansos entre campañas, en los que Kyle regresa a casa con su esposa, Taya (Sienna Miller). Aunque están pensados como un contrapunto emocional a la guerra -que demuestren el fuerte impacto que ésta ha tenido sobre Kyle-, el guión se empeña en mostrar a su protagonista como un héroe.  Y los héroes hacen lo correcto, aquello que nadie más puede o quiere hacer. El estrés pos-traumático, la carga de consciencia, todas son tratadas como negligencias necesarias. En una escena,  Taya -con ojos llorosos y su bebé en brazos- le dice a Kyle: "crees que esto no te ha cambiado, pero te equivocas". De no ser por esto, jamás me hubiera dado cuenta que aquí debía haber un conflicto. Pobre Sienna Miller, merecía algo mejor que esto.  
En defensa de American Sniper, debo reconocer el buen trabajo que hace Bradley Cooper. Se esfuerza para encontrar matices y emociones que el terrible guión parecen ignorar. También, la película está consistentemente bien hecha: la estética desaturada y oscura de Eastwood (al fin) favorece mucho a la historia. Los editores, Gary Roach y Joel Cox, alternan correctamente entre lo que Kyle hace y lo que ve, mientras que el diseño sonoro hace hincapié en los efectos lejanos y amenazantes, que alertan al francotirador y nos recuerdan su aparente distancia del peligro.
Es innegable que hay momentos de genuina tensión, y que la acción siempre es angustiante. Si tan sólo los personajes nos importaran (más). La película asume que, por introducirlos en la guerra, ya les han dado todo el conflicto necesario. Se equivoca. El guión se niega a profundizar las figuras de Kyle, sus compañeros y su familia, y, por ello, Eastwood es incapaz de brindar su característica sensibilidad al proyecto. El resultado es frustrante. American Sniper no corresponde a la película que nos prometieron: es la canonización de un héroe, no la desmitificación de una Leyenda.


Lo Mejor: Algunas de las escenas son genuinamente tensas. Bradley Cooper encuentra profundidad donde no la hay.


Lo Peor: Guión anticlimático con personajes planos. Kyle sólo gana nuestra simpatía hasta el final. Buenas ideas que nunca despegan. La toma de una bala en cámara lenta parece salida de algo como Matrix (con todo y los efectos especiales de hace 15 años). Una irritante secuencia en medio de una tormenta de arena.

Paréntesis: Todo el mundo ha criticado al falso bebé.


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