viernes, 6 de febrero de 2015

The Theory of Everything

★★★

USA, UK: 2013, 123 min.
Clasificación: B
Director: James Marsh
Guión: Anthony McCarten
Con: Eddie Redmayne, Felicity Jones, David Thewils,
Biopic. Drama. Romance.

The Theory of Everything es una rápida mirada sobre la vida de Stephen Hawking. Como todo biopic tradicional, intenta cubrir mucho en poco tiempo, sacrificando profundidad o conflicto. Si bien la película no es particularmente sobresaliente, se enriquece por la maravillosa interpretación de Eddie Redmayne.

  Que Redmayne representa a una figura tan icónica como Hawking de forma fidedigna y veraz es increíble; pero que lo haga ver fácil es un milagro. La naturalidad y honestidad que irradia son invaluables. Nunca hay un momento de falsedad o pretensión; cada contorsión o sutil movimiento de ceja son acciones genuinas. Eddie Redmayne es Stephen Hawking en cuerpo y alma. La frase podrá ser un cliché; su interpretación no.
  La película está contada como un romance, más que como una biografía. Esta es tanto la historia de Jane (Felicity Jones) como la de Stephen. La pareja se conoce en 1963. Él la ve. Ella lo ve. Se gustan. Se hablan. Él es un físico cosmólogo, ateo y rebelde. Ella estudia literatura, es católica y bondadosa. En contra de todo pronóstico, encajan de maravilla.

  Al mismo tiempo, Hawking desarrolla su doctorado en Oxford. Su ambición es encontrar la razón del universo y presentarla en una única y elegante ecuación. No obstante, Stephen comienza a notar pequeños problemas con su cuerpo. Su escritura empeora, sus manos no siempre cierran, sus piernas empiezan a fallarle. Después de un accidente, descubre que tiene una enfermedad neuronal motora (relacionada al ALS, del Ice Bucket Challenge) que es degenerativa. Los médicos le dan 2 años de vida.

  Hawking se deprime. Está preparado para darse por vencido. Pero Jane no. Los dos se casan, y, en Jane, Stephen encuentra el apoyo y motivación para continuar con su vida. La película aborda los años de su matrimonio, sus problemas y sus éxitos. Actualmente, Hawking aún no encuentra la ecuación de todas las cosas, pero, al menos, logró encontrar la razón de vivir en Jane.
  La película es condescendiente con la relación de los Hawking. Hay momentos en el que ambos personajes lucen idealizados. El guión empatiza demasiado con ambos, hasta el punto en el que se pierde la fuerza de todo conflicto entre ellos. Toda potencia viene de Redmayne y la gran relación que construye con Felicity Jones, una de las mejores parejas cinematográficas de los últimos años.


Lo Mejor: Eddie Redmayne (y, en menor medida, Felicity Jones). Excelente y sutil maquillaje. Un elegante y energético uso de música.

Lo Peor: El guión que intenta condensar 40 años de vida y se siente apurado. Idealización de los personajes.




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