★★★½
Rusia: 2014, 140 min.
Clasificación: B
Director: Andrey Zvyagintsev
Guión: Oleg Negin, Andrey Zvyagintsev
Con: Aleksey Serebryakov, Vladimir Vdovichenkov, Elena Lyadova, Roman Madyanov.
Drama.
Leviathan ha causado bastante polémica en Rusia. Muestra el presente del país y las repercusiones de muchas medidas y decisiones de Vladimir Putin. Verla como una pieza política, no obstante, sería hacerle una injusticia, pues Leviathan simple y sencillamente es una excelente película. Incluso sin saber mucho de la sociedad rusa, la forma en que el guionista y director Zvyagintsev examina el tema de la (in)justicia (política, humana, religiosa, legal) tiene un alcance e impacto universal.
La historia es engañosamente sencilla. Kolya (Aleksey Serebryakov, brillante) vive con su esposa Lilya (Elena Lyadova, frágil y misteriosa) y su hijo Roma (Sergey Pokhodaev) en la tierra que ha pertenecido a su familia toda la vida. Un corrupto político (Roman Madyanov, aterradoramente hilarante) está interesado en expropiarle su propiedad para sus propios planes. Desesperado, Kolya llama a su amigo, el abogado Dimitri (Vladimir Vdovichenkov), con el que planea chantajear al político con sus conexiones a la mafia. Naturalmente algo va a salir mal de todo esto.
Como buena película europea, Leviathan es lenta, reservada y muy seria. Se construye con tomas largas, a veces estáticas, que muestran a los personajes hablar, pensar, observar y sufrir. No dejen que esto los desanime. Aunque a simple vista parece que no está pasando mucho en pantalla, cada encuadre y cada línea de la película está cargada de detalles importantes. Tras 140 minutos de película, hemos atestiguado alta traición, adulterio, un posible asesinato, y más de una pérdida devastadora.
Esta es una excelente oportunidad para retarse y salir del Hollywood ordinario. Taken 3 y Fifty Shades of Grey se van a quedar semanas en cines. Leviathan no. Incluso en esta, su semana de estreno, hay muy pocas funciones. Hagan el esfuerzo, es un reto que vale la pena. Divertida y desgarradora en partes iguales, Leviathan es una excelente película que nos hace pensar si realmente hay justicia en este mundo.
Lo mejor: Excelentes actuaciones. Inesperado (y bienvenido) sentido del humor. Desgarradora cuando debe serlo. Socialmente relevante.
Lo peor: Pierde ritmo hacia el final. Su estilo lento y cualidad de “cine de arte” va a alejar a muchos espectadores.
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