jueves, 13 de diciembre de 2018

Roma


★★★★

México, 2018, 135 min.
Clasificación: B15
Dirección y Guión: Alfonso Cuarón
Con: Yalitza Aparicio, Marina de Tavira, Diego Cortina Autrey, Carlos Peralta, Marco Garf, Daniela Demesa, Nancy García García, Verónica García, Fernando Gradiaga, Jorge Antonio Guerrero.
Drama.

¿Mi toma favorita del 2018?

Roma es una obra de arte hecha con amor y humanidad. Tiene al mismo tiempo la precisión de la realidad y el lirismo de un recuerdo. Usando herramientas de los grandes blockbusters Hollywoodenses (cámaras digitales Arri 65 y sonido envolvente Dolby Atmos), Alfonso Cuarón crea una retrato íntimo e intensamente personal que funciona como una oda a las mujeres de su infancia. 

Con gran atención al detalle, la película observa y escucha a una familia clase media-alta que vive en la colonia Roma durante los setenta. El guión no sigue una historia tradicional, más bien se trata de una serie de viñetas y episodios que ilustran un año crucial en las vidas de estas personas, específicamente de Cleo (Yalitza Aparicio), su bondadosa muchacha/nana. 


En general, el ritmo del filme exige paciencia de nuestra parte. Se enfoca  en construir la cotidianidad de sus personajes, pero, afortunadamente, siempre resulta fascinante, Al final, es esto lo que genera una profunda conexión con los espectadores que, tarde o temprano, terminarán conmovidos cuando muchas de las semillas plantadas al principio empiecen a rendir frutos al final.

Aquí, el enfoque de Cuarón parece casi documental: no compartió el guión con su reparto o equipo. En vez de eso, les explicaba día a día lo que quería lograr. Su intención era generar un caos ordenado; una sensación de estar viviendo las cosas por primera vez. Y sí, su honestidad es incomparable y permea cada momento. 

Mucho ayuda que --con excepción de Marina de Tavira, excelente en el complicado papel de la patrona--, ninguno de sus actores era profesional (yo adoré el trabajo de los niños). En el centro de todos, está la magnífica interpretación de Yalitza Aparicio. En su primer papel, la actriz demuestra una dulzura natural, una fortaleza llena de humildad, una transparencia que raya en lo milagrosa. Si Cuarón es la mente maestra detrás de Roma, Aparicio definitivamente es el corazón. 

Reina de todo.

La calidad técnica es todo lo que esperábamos del obsesivo director de Gravity y Children of Men. Su recreación histórica es (según ms padres, contemporáneos) ridículamente precisa. Las imágenes widescreen en blanco y negro (capturadas por Galo Olivares) y en particular sus paneos y tradicionales tomas largas, son memorables. Más sorprendente aún es el inmersivo diseño sonoro de Skip Lievsay: captura los ladridos, vehículos, y bullicio general de la Ciudad de México con una veracidad que nunca había oído en el cine. Lo mejor es cómo usa la intensidad del sonido con intención dramática. 

Sin duda, Roma amerita ser vista en la pantalla más grande, con el mejor equipo de audio posible. No quiero entrar en el debate sobre su falta de exhibición en salas de cine. Creo que Cuarón hizo bien al escoger a Netflix; a fin de cuentas, su obra merece ser vista por la mayor cantidad de gente. Quizás un celular o una laptop no resalten lo mejor de sus elementos técnicos, pero su calidad humana y cinematográfica son capaces de trascender cualquier limitante. Crean toda la exageración que han escuchado, porque Roma sí es una maravilla.

miércoles, 5 de diciembre de 2018

Widows


★★★½

Viudas
USA: 2018, 128 min.
Clasificación: B15
Director: Steve McQueen
Guión: Steve McQueen, Gyllian Flynn
Con: Viola Davis, Elizabeth Debicki, Michelle Rodríguez, Brian Tyree Henry, Colin Farrell, Cynthia Erivo, Liam Neeson, Daniel Kaluuya, Robert Duvall, Carrie Coon, Jacki Weaver.
Thriller. Crimen. Drama.



Antes que nada, Widows es una película de Steve McQueen (Shame, 12 Years a Slave): enojada, observadora, trágica, y socialmente consciente. Al mismo tiempo es un thriller, específicamente un heist film (de atraco/robo). El marketing de la película ha posicionado lo segundo, y varias críticas se refieren a los elementos mcqueenescos como un “extra” o una “fusión de géneros”. Creo que estas observaciones son fatales: McQueen es un artista con una visión y estilo muy particulares, a través de los cuales aborda Widows orgánicamente. 

Los que que esperaban Ocean’s 8 parte II, fueron engañados (en mi función, una familia con una niña pequeña se salió de la sala del cine a los 10 minutos). Esta es también una historia sobre un grupo de mujeres con un plan meticuloso para apoderarse de mucho dinero. La diferencia es que aquí no hay glamour. Chris Nolan reflexionaba, escribiendo Inception, que los heist films son superficiales por naturaleza; puro espectáculo y poca emoción. McQueen --adaptando la mini-serie de Lynda la Plante-- encuentra una forma de imprimir drama, sin perder el entretenimiento: estas viudas no roban por el placer o la emoción, sino para superar las injustas repercusiones del “trabajo” de sus maridos.

Queen of acting

Veronica Rawlings (Viola Davis, fría, herida, y sublime) recibe amenazas del criminal Jamal Manning (Brian Tyree Henry) para recuperar el dinero que le robó su marido (Liam Neeson, en un gran trabajo). Manning quiere financiar su campaña política contra Jack Mulligan (Colin Farrell) para representar a un distrito pobre de Chicago. El director enfatiza la ironía de esta lucha: Jamal parece culpable de la miseria en la zona --con los matones liderados por su hermano (Daniel Kaluuya, aterrador)--, mientras que Mulligan vive en una burbuja de privilegios. Ambos quieren poder; no ayudar a la gente. 

Mientras, Linda (Michelle Rodriguez, en su mejor actuación de la vida) perdió su tienda de ropa por culpa de las apuestas de su esposo, y no tiene cómo mantener a sus hijos. Otra viuda, Alicia (Elizabeth Debicki, magnífica) es empujada por su abusiva madre (Jacki Weaver) a trabajar como escort para recuperar el estilo de vida al que estaba acostumbrada. No es de sorprenderse que este grupo de mujeres se una para salir adelante. “Quiero que mis hijos sepan que no me quedé sentada sin hacer nada. Al menos hice la lucha.” dice Linda.


La película da muchas vueltas y guarda varias sorpresas, como todo buen thriller . Quizás la historia es demasiado enredada, pero el guión siempre es claro. El MVP --como siempre-- es el editor Joe Walker (Arrival, Blade Runner 2049), que encuentra contrastes, tensión y momentum en la historia, sin sacrificar las escenas más personales. Por fortuna, la película tiene un ensamble impresionante: aunque Viola Davis es la protagonista (y está increíble, como siempre), la fuerza de la interpretación coral es aún más potente que sus componentes individuales. Quiero destacar mucho a Debicki, que explota al máximo su breve arco; a Kaluuya, que crea uno de los villanos más formidables de los últimos años; y a la encantadora (e incomparablemente atlética) Cynthia Erivo en el papel de Belle, una mujer afroamericana que combina mil trabajos para criar a su hija.

Más que nada, el mérito es del director y guionista Steve McQueen. La opinión popular de que está “agregando profundidad” al heist film me parece dañina: implica pensar en un género vacío y formulaico. En vez de mezclarse con el thriller, creo que el cineasta está trabajando dentro de él para hacer algo muy personal que aborda sus temas recurrentes (injusticia, desigualdad, sexismo). 

En serio qué miedo

Quizás estoy sesgado; muchas de mis películas favoritas podrían ajustarse a esta descripción (No Country for Old Men, North by Northwest, Drive, Sicario). Pero insisto que los thrillers, aunque son entretenidos por naturaleza, no necesariamente deben ser convencionales o planos. No importa que haya seis misiones imposibles, ocho rápidos & furiosos, veinticuatro james bonds… hay que intentar mirar más allá; probar acercamientos diferentes. Por eso admiro a Steve McQueen: sigue usando su visión y estilo para agudizar cualquier historia que se encuentra.


martes, 4 de diciembre de 2018

Un Asunto de Familia


★★★★

Shoplifters (Manbiki kazoku)
Japón: 2018, 121 min.
Clasificación: B15
Dirección y Guión: Hirokazu Kore-eda
Con: Lily Franky, Sakura Ando, Kirin Kiki, Mayu Matsuoka, Jyo Kairi, Miyu Sasaki.
Drama. Extranjera.


Ganadora de la Palma en Oro en Cannes, Shoplifters es una invitación a reflexionar sobre qué es lo que hace a una familia. Es una película que nos enseña a observar a sus personajes y nos lleva a empatizar con sus logros y problemas. No emite juicios, únicamente arroja preguntas, pero, en el camino, nos encariña con un grupo de cínicos criminales que también son bienintencionados y cariñosos. 

¿Se puede juzgar a nuestra familia? ¿Deberíamos hacerlo? ¿Podemos escogerla? ¿Abandonarla? ¿Herirla?  ¿Somos quienes nos enseñaron a ser, o permanecemos fieles a nosotros a pesar de su ejemplo? ¿Existen el bien y el mal en sus actos, o únicamente amor? Estos son algunos de los cuestionamientos que plantea el inteligente guión de Kore-eda, que va exponiendo poco a poco sus temas y revelaciones. Es mejor ver Shoplifters sin conocer mucho de la trama, para dejarse sorprender por cómo se desenvuelve. Basta saber que trata sobre una familia muy pobre que acoge a una niña maltratada y le enseña el arte de asaltar tiendas para subsistir.

Denle un Oscar a esta mujer

La película fluye con gracia y mantiene nuestro interés hasta el final, tanto en el humor como en la desdicha. Gran parte del éxito se debe a las magníficas interpretaciones del talentoso reparto. Lily Franky, como el padre de familia, es a la vez sabio e infantil, pero sobre todo, vulnerable. Sakura Ando balancea milagrosamente cinismo y calidez en el papel de la madre --es mi actuación favorita, y quien más conmovió mi corazón--. Los dos niños, Miyu Sasaki y especialmente Jyo Kairi, tienen un carisma natural e inigualable que se gana nuestro afecto desde el principio. Y Kirin Kiki es todo lo que imaginan de una severa pero dulce abuela japonesa.

Pocas películas logran ser tan honestas, transparentes y emotivas como esta. Nada parece construido para una ficción. Quizás la trama de la hermana (Mayu Matsuoka) no cierra tan limpiamente como las demás, pero incluso a ella se la aborda con respeto y detalle. De una forma casi milagrosa, Kore-eda ha capturado la vida familiar en dos horas de película, con todos sus problemas, su complejidad y su amor. No se la pierdan.




POR CIERTO: la traducción más cercana al español de Manbiki kazoku es “Robo en familia” (Family Shoplifting), que, en mi opinión, habría sido un mejor título.


Guerra Fría


★★★ ½

Zima wojna
Polonia: 2018, 88 min.
Clasificación: B15
Director: Pawel Pawlikowski
Guión: Pawel Pawlikowski, Janusz Glowacki
Con: Joanna Kulig, Tomasz Kot, Agata Kulesza, Borys Szyc
Drama. Romance. Extranjera.




Guerra Fría es el romance más gélido que he visto una película. Es como ver un álbum de fotos viejas que rescata sólo algunas de las miradas, espacios y tragedias de dos enamorados a quienes nunca conocimos. A veces lo que no está pantalla parece hasta más importante que lo que sí vemos, sin embargo, el poder de las imágenes y la intensidad de sus protagonistas nos invitan a llenar los años en blanco y crear una épica gigante a través de estas viñetas tan privadas. El resultado es a la vez impersonal e íntimo; vago y específico; pasional y frío. Recuerdos ya muertos de gente que alguna vez desbordó vida. No sé si me gusta, aunque no había otra forma de contar esta historia. 

Ambientada en Polonia (y luego Berlín, Yugoslavia y París) después de la Segunda Guerra Mundial, el filme sigue al músico Wiktor (Tomasz Kot, excelente) y la cantante Zula (Joanna Kulig, una estrella) por veinte años, en medio del ascenso del comunismo y otros cambios sociopolíticos. Se conocen primero en un show que lleva la música polaca del campo a ciudades importantes. Luego, se reencuentran en París después de que él se exilia y ella continúa su carrera artística. Constantemente se separan, sólo para volver a juntarse algunos años más tarde, a veces para hacerse bien y otras no tanto. 



El guionista y director Pawel Pawlikowski está más interesado en evocar una época que en narrar: su diseño es excelente, sus composiciones son precisas, y el contrastado blanco y negro de su fotógrafo Lukasz Zal es glorioso. El estilo es igual de alienante que el que usó en Ida (aún se me hace sobrevalorada, perdón) pero en esta ocasión se siente coherente a la historia. Y el control que demuestra sobre cada segundo es innegable. Por esta película ganó el premio a dirección en Cannes y es difícil argumentar en su contra.

Todavía más aplausos se merece, en mi opinión, Joanna Kulig: llena de vitalidad, energía y rebelión; ya sea cantando (qué voz tan preciosa), bailando, feliz, molesta, ebria, o enamorada; sus escenas son las que iluminan el filme. De ahí en fuera, sólo los momentos musicales le dan cierta vida al asunto. Por diseño, el resto de la película es fría y distante, como el mundo de sus personajes. No hay amor que pueda nacer y sobrevivir en este contexto. Intelectualmente el ejercicio es impresionante, pero quizás el resultado sea demasiado trágico para mi gusto. O quizás sea admirable. Creo que me inclino más por lo segundo.




lunes, 19 de noviembre de 2018

Animales fantásticos: los crímenes de Grindelwald


★★ 

Fantastic Beasts: The Crimes of Grindelwald
USA: 2018, 135 min.
Clasificación: B
Director: David Yates
Guión: J.K. Rowling
Con: Eddie Redmayne, Jude Law, Johnny Depp, Katherine Waterston, Zoe Kravitz, Dan Fogler, Callum Turner, Alison Sudol, William Nadylam, Claudia Kim, Ezra Miller….
Fantasía. Acción. Aventura.


Nadie puede cuestionar la habilidad creativa de J.K. Rowling para construir y expandir su universo mágico. Su imaginación siempre nos ha cautivado y en la segunda entrega de Animales Fantásticos le da rienda suelta. Sin embargo, la capacidad narrativa con la que construía misterios, así como el cuidado con el que revelaba las motivaciones sus personajes, están sorprendentemente ausentes. ¿Recuerdan los 7 libros que tardamos en entender a Snape? Adiós a esa sutileza y sorpresa. Ahora tenemos revelaciones, cambios de alianzas y throwbacks cada 5 minutos. El único propósito de Los Crímenes de Grindelwald es plantear muchos pretextos para que haya otras tres películas en la serie.


La trama es demasiado complicada para ser tan sencilla: todo el mundo va a Paris en busca de Credence (Ezra Miller, atrapado en un personaje unidimensional), el poderoso oscurus de la última película que ahora quiere encontrar a su verdadera familia. Newt Scamander (Eddie Redmayne), enviado por Dumbledore (Jude Law, explotando su carisma), va para protegerlo. La auror norteamericana Tina Goldstein (Katherine Waterston) --crush de Newt-- va para atraparlo. El ministerio de magia británico va para destruirlo… aunque también envían a un terrorífico cazarrecompensas a hacerlo. Hay un hombre árabe (William Nadylam) que parece querer matarlo por una posible conexión con la familia Lestrange, quien, por cierto, está por unirse a la familia Scamander con el matrimonio de Leta (Zoe Kravitz) --que antes tenía un crush por Newt-- y Theseus (Callum Turner), quien, sorpresa, trabaja en el ministerio. Ah, igual regresan Jacob (Dan Fogler) y Queenie (Alison Sudol), y luego aparece Nagini (Claudia Kim) en forma humana…. BASTA.


Y eso que aún no mencionamos al villano, Gellert Grindelwald (Johnny Depp), el temible mago mitad Hitler mitad Donald Trump, que quiere reclutar a Credence a su lucha para derrotar a Dumbledore --con quien alguna vez fue “más que amigos”-- y así cumplir su misión de oprimir a los humanos no mágicos “por el bien mayor”. Interpretado por Depp con frialdad e inteligencia, Grindelwald resulta fascinante porque es imposible leer. Igual que Dumbledore (pero en malvado). La relación entre estos dos genios es uno de los aspectos más interesantes que toca la película, aunque jamás se molesta en profundizar más allá de un teaser.


De hecho, el problema de la película es que, aunque hay demasiadas cosas ocurriendo --y sí, muchas son entretenidas-- todo es superficial. Los personajes son peones que se mueven y hacen lo que el guión les dice que hagan. Explican su historia personal cuando ya nada tiene sentido para la audiencia. Lloran cuando está señalado. Cambian cuando el guión lo indica. Las piezas deben estar acomodadas de cierta forma para la siguiente película. Rowling lo hace a como dé lugar y, tristemente, pierde todas las oportunidades para generar momentos centrados en emociones reales. Ni siquiera la dramática música de James Newton Howard o las exageradas decisiones de cámara del director David Yates (o sea, agradezco cualquier extreme close-up a Zoe Kravitz, pero tenía que ser tan obvio?!) pueden generar sentimientos auténticos.

La verdadera magia de Harry Potter siempre estuvo en el cariño que teníamos a sus personajes, gracias, en gran parte, al respeto con el que los escribía Rowling. Aunque Los Crímenes de Grindelwald está llena de embrujos y promesas a futuro, resulta una experiencia nada encantadora. Ojalá que la saga de Animales Fantásticos encuentre su verdadera magia pronto. (Y dejen de tener miedo a mencionar explícitamente que Dumbledore era gay).


Dumble...DAMN

lunes, 12 de noviembre de 2018

First Man


★★★ 

El primer hombre en la luna
USA. 2018. 141 min.
Clasificación: B
Director: Damien Chazelle
Guión: Josh Singer
Con: Ryan Gosling, Claire Foy, Kyle Chandler, Jason Clarke, Corey Stoll, Ciarán Hinds.
Biografía. Drama.


First Man, al igual que las películas pasadas del director Damien Chazelle (La La Land, Whiplash), se trata de un hombre obsesionado por lograr sus ambiciones. En este caso, el protagonista es Neil Armstrong, ingeniero aeronáutico y piloto, mejor conocido como el primer hombre en pisar la luna. El filme se enfoca en los programas de la NASA que lo llevaron al espacio, así como los riesgos y sacrificios que implicaron. 

Después de una tragedia familiar y una misión algo desastrosa en un X-15, Armstrong (Ryan Gosling, en el mejor deadpan desde Kristen Stewart) se muda a Houston para trabajar en la NASA. Juno con su equipo (Kyle Chandler, Ciarán Hinds, Corey Stoll y muchos otros actores que nunca alcanzamos a distinguir claramente) se vuelca totalmente en la encomienda de llegar a la luna, abandonando en el proceso a su familia. Su esposa Janet (Claire Foy, magnífica) cuida de sus hijos con gracia y cariño, mientras espera nerviosamente a que regrese con vida cada vez debe tripular una nave.



Para bien o para mal, First Man parece un libro de texto hecho película. Es meticulosa con el detalle y cubre todos los puntos importantes --contexto histórico, misiones espaciales, dramas familiares-- con gran realismo. No quiere enaltecer nada. De hecho, su punto es mostrar lo peligroso que fue todo. El guionista Josh Singer ya ha demostrado su habilidad investigadora en dramas periodísticos (Spotlight, The Post), no obstante, creo que su enfoque metódico resulta demasiado distante aquí. La narrativa es un mero cronograma. Lo que se retrata es puramente histórico, nunca emocional. 

Esto tiene sentido de acuerdo al retraído personaje de Neil Armstrong, en el que se centra la perspectiva del filme. El hombre era poco expresivo, casi robótico. Singer intenta iluminar su estado emocional, pero lo hace a través de flashbacks que se sienten algo forzados y demasiado obvios. Quizás hubiera sido mejor dejar el misterio interior de Armstrong completamente oscuro. Tampoco puedo evitar pensar que los cineastas debieron ampliar su enfoque y profundizar algunas tangentes de la historia (las protestas contra los programas espaciales, la vida doméstica de las familias de astronautas) para encontrar su corazón algo ausente. Armstrong claramente estaba obsesionado, pero, a diferencia de los otros personajes de Chazelle, su búsqueda no demuestra pasión. 



Por fortuna, las secuencias espaciales son increíbles. Los sets hiperrealistas de Nathan Crowley son fríos y claustrofóbicos. El tenso diseño sonoro, las incesantes sacudidas de cámara, y el montaje veloz crean una cacofonía de ruidos e imágenes que genuinamente angustian. Sin embargo, el estilo documental de Chazelle a veces resulta excesivo y distrae en las escenas sobre la Tierra. Además, la cámara en mano (con tomas irregularmente enfocadas) de Linus Sandgren puede confundir en ocasiones. A pesar de su gran capacidad para generar atmósfera, la película tiene algunas dificultades para mantener claridad dentro del caos (al contrario de películas recientes como Dunkirk, Mad Max: Fury Road o las filmografías de Paul Greengrass y Kathryn Bigelow, por ejemplo).

A pesar de la calidad técnica en las escenas espaciales (el clímax lunar es una belleza), los momentos más vivos de la película involucran a Jan Armstrong. Con su escaso tiempo en pantalla, Claire Foy crea un personaje lleno de vida interior, preocupaciones, y cariño. Ella saca lo mejor de su marido, y es quien nos hace desear su triunfo. De ahí en fuera, sólo la música del invaluable Justin Hurwitz (genio detrás del score de La La Land) parece tener alma. El resto de la película quizás es demasiado similar a Armstrong para su propio bien: calculadora, distante, sin compartir sus verdaderas emociones, pero, a fin de cuentas, sorprendente.

Her Majesty


lunes, 5 de noviembre de 2018

Beautiful Boy

★★★½

USA: 2018, 120 min.
Clasificación: B15
Director: Felix van Groeningen
Guión: Luke Davies, Felix van Groeningen
Con: Steve Carell, Timothée Chalamet, Amy Ryan, Maura Tierney, Christian Convery, Oakley Bull.
Drama. Biopic.


Los dos protagonistas de Beautiful Boy buscan a Nic Sheff sin mucho éxito. David (Steve Carell), su padre, intenta rescatarlo de su adicción a las drogas para recuperar al hermoso chico que era antes. Y el joven Nic (Timothée Chalamet) quiere encontrar un pedazo de sí mismo que no aún entiende: felicidad, gozo, un propósito, romper las expectativas asfixiantes de su familia… quién sabe; lo único que lo satisface son las drogas. 

En cierta forma, la película entera también parece una búsqueda: los flashbacks y flashforwards algo desordenados (reminiscentes a lo que consiguió --con más éxito, en mi opinión-- Alejandro G. Iñárritu en 21 Gramos) cortan libremente a la emoción. No hay una lógica racional, sino emocional. La estructura no se interesa en brindar explicaciones a la adicción de Nic, porque, muy probablemente no las hay. Ésa es una de las tragedias de Beautiful Boy: lo importante es el tortuoso camino de ambos personajes para darse cuenta de que todos sus intentos quizás no sirven de nada.



He señalado anteriormente cómo las historias de adicción son, por naturaleza, repetitivas. Aquí, la propuesta narrativa del director y guionista Felix van Groeningen logra mantener cierta impredictibilidad la mayor parte del tiempo, aunque creo que la película es 10 ó 15 minutos demasiado larga. He leído que su acercamiento no lineal ha causado confusión en algunos espectadores, que consideran el material un tanto frío y distante. A mi parecer, el resultado es una transparencia de las asociaciones mentales y sentimentales de sus personajes, sin necesidad de caer en melodrama (aunque el soundtrack sí llega a ser un tanto exagerado, a pesar de su gloriosa selección musical).

El reparto está comprometido a esta misma honestidad emocional. Steve Carell balancea con delicadeza la calidez y desesperación paternal en David. Es una dolorosa interpretación internalizada, que nos deja ver sus ilusiones desplomarse poco a poco. Amy Ryan tiene un tiempo en pantalla muy limitado (algún día le daremos el respeto que merece), pero es emotiva en el papel de la madre de Nic. Maura Tierney está fantástica como la segunda esposa de David, que ama al otro hijo de su marido pero no va a permitir que su mal ejemplo afecte al resto de su familia (Christian Convery y Oakley Bull dan dos de las interpretaciones infantiles más naturales que he visto).




Sin embargo, la película funciona principalmente por Timothée Chalamet. Como ya demostró en Call Me By Your Name, es un actor que parece habitar las emociones. Nunca lo vemos actuando, sino viviendo. Su Nic Sheff duele tanto porque Chalamet nos muestra con igual convicción su sensibilidad y su ansiedad, su carisma y su ira, lo que pudo haber sido y lo que tristemente es. Las escenas con él y Carell son los puntos más altos de la película porque encapsulan el dolor de esta historia: dos personas que buscan un momento ya perdido, que sólo encuentran los restos de lo que alguna vez fueron, y aprenden que no tienen el poder para ayudarse a regresar. 

Beautiful Boy podrá ser un filme poco convencional pero es imposible ignorar el impacto que deja, incluso días después de que sus créditos terminen (y por favor quédense los créditos completos para escuchar una excelente declamación de Bukowski). Ya dénle un Oscar a Chalamet antes de que algo molesto como Gary Oldman pase.




sábado, 27 de octubre de 2018

Museo


★★★ ½

México: 2018, 119 min.
Clasificación: B15
Director: Alonso Ruizpalacios
Guión: Alonso Ruizpalacios, Manuel Alcalá
Con: Gael García Bernal, Leonardo Ortizgris, Alfredo Castro, Bernardo Velasco, Simon Rusell Beale.
Cine de Autor. Drama. Intriga. Road Movie.





Juan Nuñez --como los protagonistas de Güeros (2015), la otra película del mexicano Alonso Ruizpalacios-- vaga por una vida a la que no le encuentra sentido. Lleva años sin titularse como veterinario. No tiene empleo. Sus hermanas ya tienen familia y viven fuera de casa. Incluso su tío bueno-para-nada se consiguió una novia joven y guapa. Y, la verdad, Juan (a diferencia de los protagonistas de Güeros) está harto de esperar a que un cambio suceda. Entonces decide hacer una hazaña extraordinaria: robar el Museo de Antropología, donde trabajó ese verano. 

Lo que hace de Museo tan interesante es el misterioso personaje de Juan. Al contar la historia desde  la perspectiva de su mejor amigo Benjamín Wilson (Leonardo Ortizgris, sensible y encantador) la película mantiene una distancia suficiente para darnos cuenta de la clave de su protagonista: Juan ha renunciado a sí mismo. 



Incluso cuando su amigo o su familia lo apoyan e intentan animarlo (a su manera) Juan es el único que no tiene fe en quien es. Su robo al museo es un intento patético y desesperado de... ¿qué? ¿De probarse lo que vale? ¿De hacerse rico? ¿De rebelarse contra las expectativas de la sociedad? Wilson no comprende sus motivos, pero se vuelve su cómplice de todos modos. De hecho, ni el mismo Juan parece entender, pero su determinación es inamovible.

Más allá de las caóticamente divertidas escenas de convivencia familiar o de los tensas secuencias en Antropología, en el fondo, Museo es la tragedia de un hombre que no puede hacer nada para dejar de considerarse patético. La trama avanza más allá del robo gracias a las ambiciosas (aunque claramente desesperanzadas) decisiones de Juan para mostrarse mejor de lo que se siente. No obstante, si no encuentra propósito a su vida, ¿qué tan lejos podrá llegar? 




En esta ocasión, el director Ruizpalacios diluye mucho el estilo pretencioso que usó en Güeros, y obtiene un mucho mejor resultado. Aún es capaz de conjurar imágenes y sonidos frescos, inesperados y dinámicos (con gran ayuda de su director de fotografía Damián García, el compositor Tomás Barreiro, y el equipo de sonido supervisado por Javier Umpierrez) pero el efecto aporta a la historia y realza el estado emocional de sus personajes. Desde el ominoso prólogo capta nuestra atención y, a pesar de algunas tangentes extrañas, la mantiene toda la película.

Con Museo, Ruizpalacios y su co-guionista Miguel Alcalá ganaron el premio al Mejor Guión en el Festival de Berlín. La historia está basada en un hecho real ocurrido en 1985. Qué tan verídica sea respecto al personaje Juan Nuñez, eso no sabría decirlo, pero, contada de esta forma, resulta bastante entretenida y extrañamente triste.  





lunes, 15 de octubre de 2018

A Star is Born


★★★ ½

Nace una estrella
USA: 2018, 135 min.
Clasificación: B15
Director: Bradley Cooper
Guión: Bradley Cooper, Eric Roth, Will Fetters,
Con: Bradley Cooper, Lady Gaga, Sam Elliott, Anthony Ramos, Rafi Gavron, Dave Chappelle, Andrew Dice Clay.
Drama. Musical. Romance.




Realmente son dos estrellas las que nacen con este nuevo remake de A Star Is Born: el director / cantante Bradley Cooper y la actriz Lady Gaga. Los rumores son ciertos: él se escucha como una estrella country; ella actúa como una estrella de Hollywood. Parte del gozo meta narrativo de esta película es que disfrutamos el riesgo y el atrevimiento de nuestros intérpretes, al tiempo que queremos a sus personajes por hacer lo mismo.

El continuo éxito de la historia de A Star Is Born, me parece, se basa en su forma de retratar el amor. Primero, como un ideal: dos personas que se admiran y complementan, y aprenden a amarse a través de su arte. Segundo, como una tragedia: a pesar de su amor no pueden controlar sus peores impulsos, aunque en ningún momento dejan de desearse bien. Creo que cualquiera puede identificarse con al menos una de estas dos expresiones. (Además, a todo esto se suma nuestra fascinación por la fama, resultando en una fórmula ganadora.)


Bradley Cooper en La La Land.
Jackson Maine (Bradley Cooper) es un cantante alcohólico en continua picada. Se está quedando sin oído y depende de los cuidados su hermano (Sam Elliott, brillante en pocas escenas), quien también es su manager. Ally (Lady Gaga) es una gran cantante que no ha tenido suerte sólo por su aspecto físico. Trabaja en una cocina de día y por las noches interpreta covers en vivo en un bar de drags (las dragas hacen todo más gracioso, lo juro).

Inevitablemente se conocen una noche. Él queda fascinado con su talento. Caminan y platican. Se conocen. Ella le muestra una de sus composiciones. Él la invita a un concierto donde la anima a cantar para su público. Pronto empiezan a enamorarse y a cantar juntos en más shows… pero él es un adicto y ella está en pleno camino hacia la gloria. ¿Qué tan lejos podrán llegar antes que todo se derrumbe?

La primera mitad de la película --donde se muestra el ascenso de Ally-- es la mejor. Es hermoso ver a ambos personajes descubrirse mutuamente a través de la música y llevándose a vivir momentos que no imaginaban. La química de los protagonistas es crucial y tanto Cooper como Gaga nos venden el romance. 





Él está brillante: aunque su papel no tiene una caracterización extensa, balancea perfectamente lo horrible de su adicción con su carisma natural. La bondad de Jackson sobresale aún en sus peores momentos, haciendo fácil entender por qué ella querría permanecer a su lado. Lady Gaga interpreta a Ally como una chica normal y bondadosa, con varias inseguridades pero sin ser una ingenua. La escena en la que canta <<Shallow>> (Oscar a Mejor Canción garantizado) es una maravilla: en su rostro se refleja todo el conflicto de sus emociones, hasta que, poco a poco, vemos el nacimiento de una estrella sobre ese escenario.

Si hay un problema con la película, está en su segunda parte. Quizás está demasiado enfocada en Jackson. Las historias de adicción se me hacen limitadas por su naturaleza recursiva y reiterativa. Aunque el guión hace lo que puede por avanzar la historia, se estanca cuando descuida la perspectiva de Ally. Se abandona temas relevantes a su arco desde el principio: el peso de la fama, la incomodidad con los fans, la honestidad de su música. Además, Cooper parece insistir que ella le debe todo a él --reflejado en la súbita transición de Ally en una artista pop superficial (una cosa es el look de diva, otra es la composición de su música), a quien él debe “rescatar” escribiéndole una canción y con ciertos sacrificios--. La última hora de la película parece limitada al alcohol y la codependencia amorosa, cuando era mucho más que eso al principio.




No obstante, incluso en sus momentos más débiles, el excelente soundtrack es lo que sostiene y une la experiencia. La evolución de los géneros musicales y la instrumentación de las canciones acompaña perfectamente la evolución de sus protagonistas. Folk con una guitarra, Country rock, Pop básico, Baladas con orquesta… todas tienen un sentido (si tan sólo hubieran recurrido al potente recurso musical del reprise hacia el final, el camino hubiera sido perfecto). Incluso el diseño sonoro cambia: la claridad y limpieza de las voces van aumentando entre “más producidos” están sus artistas.

La verdad, qué gusto es oír a Gaga cantar. La mayoría podrá estar sorprendido de cómo logró alejarse de su extravagancia para actuar, pero a mí me impresionó su versatilidad como intérprete vocal. Su voz es lo que más sobresale de A Star Is Born y Cooper, el director, nos deja disfrutar de ella. Menos notoria, pero igual de maravillosa, es la fotografía de Matthew Libatique, cuya cámara en mano, uso del color, e iluminación con reflectores dan mucha energía, sin quitarle protagonismo a nadie.




Como su brillante campaña publicitaria nos recuerda, esta historia sobre dos artistas que creyeron en el otro y encontraron amor en el arte es más que la trama de esta película; también se trata de Lady Gaga y Bradley Cooper. Tal vez ese sea el encanto más grande de A Star Is Born: en cierta forma, su detrás de cámaras refleja una versión de lo que vimos en pantalla. Y, definitivamente, ambos artistas nos mostraron algo muy bonito. 





Por cierto, mi Top 5 del Soundtrack
1. Is that
Alright?

2. Shallow
3. Always Remember Us This Way
4. Maybe It's Time
5. La Vie en Rose

lunes, 25 de junio de 2018

Los Increíbles 2


★★ ½

The Incredibles 2

USA: 2018, 118 min.

Clasificación: A
Director: Brad Bird
Guión: Brad Bird.
Acción. Aventura. Superhéroes.




Si había una película de Pixar que siempre ameritó una secuela era Los Increíbles: los superhéroes, su universo retro-futurista, la familia Parr… todos nos quedamos ganas de más. Aunque Toy Story 2 y 3 funcionaron perfectamente bien; las dos de Cars, Monsters U, y Buscando a Dory, dejaron mucho que desear. Ahora, 14 años después, llega Los Increíbles 2, rodeada de nostalgia, el mismo equipo encabezado por Brad Bird, y animación de la más alta calidad. El resultado es muy divertido pero, tristemente, no es increíble. 



Era imposible (en especial en esta década dominada por Marvel) mantener la sorpresa y frescura de la primera, sin embargo, no puedo evitar decepcionarme porque esta secuela falla en llegar a los niveles de empatía, perspicacia, y emocionalidad de la original. La historia, continuación inmediata de la primera parte, sigue a Elastigirl en su nuevo trabajo como defensora de la legalidad de los superhéroes, mientras que Bob se queda en casa a cuidar a sus hijos. La inversión de roles tradicionales es interesante, pero, me parece, se trata de una forma un tanto limitada: el guión inicia una especie de rivalidad entre Increíble y Elastigirl (misoginia interiorizada detectada), y la dinámica de papá-de-casa se trata como chiste algo anticuado, en vez de como una oportunidad de catarsis sentimental. Además, separar a la familia Parr por tanto tiempo rompe la química familiar que es fundamental en la franquicia.





Tristemente, Los Increíbles 2 no se preocupa en evolucionar a sus personajes en el aspecto emocional o personal, así como lo hizo e lo técnico. Seguro, el director/guionista Brad Bird hizo un filme entretenido con el que es fácil reírse. Los reto a no disfrutar dos horas de reencuentro con los Increíbles. Pero, lo le que faltó, fue reforzar el lazo emocional que tenemos con ellos; seguir creciendo y aprendiendo junto con ellos. Los Increíbles 2 se conforma con ser un ejercicio de nostalgia, que siempre es bien recibida, aunque, creo, los Parr merecían más.



Realmente, esta secuela es un pretexto para gozar de más acción, más diversión, más risas, y más aventuras con algunos de nuestros personajes favoritos. Y en todo esto, triunfa inigualablemente. 14 años de avances tecnológicos han vuelto a los Supers una gloria visual (¡el hielo de Frozono! ¡Elastigirl atravesando toda la ciudad!), y sus peleas ahora son más complejas, grandes, y caóticas. Además, los equipos de diseño y arte hicieron un trabajo maravilloso en expandir el universo. No obstante, el amo y señor de la película es Jack Jack, quien protagoniza las mejores escenas (feat. Edna Moda) y combates (feat. el animal Disney de la década).


lunes, 14 de mayo de 2018

Isle of Dogs

★★★ ½

Isla de Perros
USA: 2017, 101 min.
Clasificación: A
Director: Wes Anderson
Guión: Wes Anderson.
Historia: Roman Coppola, Jason Schwartzman, Kunichi Nomura, Wes Anderson.
Con: Bryan Cranston, Koyu Rankin, Kunichi Nomura, Ed Norton, Bill Murray, Bob Balaban, Jeff Goldblum, Liev Schreiber, Scarlett Johansson, Frances McDormand, Greta Gerwig.
Comedia. Aventura. Animación.


Wes Anderson y la animación stop-motion son el uno para el otro. A través de este medio, el obsesivo director tiene la libertad de crear literalmente cada elemento tal y como lo imagina. El resultado es su película más estéticamente impresionante hasta ahora: Isle of Dogs es un ejercicio en forma y estilo positivamente excesivos, que serían abrumadores en manos de alguien más, pero Anderson permea de entusiasmo y asombro (casi infantil) cada cuadro, manteniendo nuestro completo interés.

La historia es sencilla, pero --como es su costumbre-- el director la enreda empleando prólogos, saltos temporales y paréntesis narrativos. En el futuro cercano, la ciudad de Megasaki, Japón, es una distopía controlada por un corrupto Mayor (Kunichi Nomura), quien atemoriza a su gente cuando una epidemia ataca a todos los perros. Como resultado, exilia a estos animales a una isla cubierta de basura, donde planea exterminarlos para siempre. Su pupilo, Atari Kobayashi (Koyu Rankin), escapa para salvar a su guardián, Spots (Liev Schreiber), y en el camino, será ayudado por un excéntrico grupo de canes, liderados por Chief (Bryan Cranston). Mientras, en la ciudad, una alumna de intercambio (Greta Gerwig) investiga su teoría conspiracionista detrás de la epidemia.


El gusto de ver una película de Wes Anderson, más allá de la trama y el humor ácido, es admirarlo admirar su propio ingenio. Este es un hombre muy listo (a veces demasiado) que parece filmar sólo para divertirse a sí mismo. Es un niño jugando (con perritos y samurais en este caso), por eso su trabajo tiene reacciones muy divididas: hay quienes encuentran encantador presenciar cómo explora los límites de su imaginación; y hay quienes lo encuentran inmaduro y condescendiente. Yo en lo personal disfruto mucho de sus películas más recientes, los considero trabajos íntegros de construcción de universos, y ya no cuentos ligeramente pretenciosos sobre adultos inmaduros (como Rushmore o The Royal Tenenbaums).

Lo cierto es que Anderson no es un director que conecte con sus emociones y personajes de una forma cálida u orgánica (Moonrise Kingdom sigue siendo, a mi parecer, su mejor película, por ser la única en la que el corazón triunfa sobre el estilo). En Isle of Dogs, la relación principal niño-perro aún se siente algo apurada y obligada; y los chispazos románticos parecen innecesarios. Lo que sí logra consistentemente este director, es estimular nuestro intelecto. Aquí cada encuadre está tan lleno de detalles simpáticos, que en todo momento había alguien en la sala de cine emitiendo una risa sutil. Y, sobre todas las cosas, Anderson nos regala un nuevo festín visual y auditivo.


Los diseñadores de producción Paul Harrod y Adam Stockhausen (el último ganó el Oscar por Hotel Budapest) crean un universo rico, asombroso, y bellísimo, usando cultura japonesa y pilas de basura como inspiración. La decisión de construir sets, maquetas, modelos y efectos visuales con materiales reales --en vez de por computadora-- le da a la película una sensación táctil e hiperrealista (incluso cuando todo es fantástico). Los elementos japoneses funcionan bastante bien a nivel narrativo y visualmente Wes los aprovecha para rendir varios homenajes a Kurosawa y compañía. Los zooms, pans, y travellings de cámara andersionianos están aquí también, y su efecto cómico es tan simpático como siempre (al igual que los letreros y señales, con los que se da vuelo en esta ocasión porque #kanjis) . Y, sobre todo, la música de Alexandre Desplat, llena de tambores taiko y flautas, evoca a la perfección las grandes épicas niponas, al tiempo que dan urgencia y ritmo a la historia.

Creo que Isle of Dogs es la película más creativa de Wes Anderson hasta ahora. Es un trabajo de pura imaginación, y la animación le permite romper sus propios límites. En esta ocasión no es tan afectivo o empático, a pesar de sus claros comentarios políticos. (También creo que su resolución fue algo anticlimática). Aun así, es un trabajo que merece ser visto --y más de una vez, para disfrutar y encontrar todos los detalles--, merece ser querido, y debe ser apreciado para cualquier amante del cine. Ya estoy emocionado por su siguiente película, cualquiera que sea.


viernes, 11 de mayo de 2018

Avengers Infinity War

★★★ 



USA: 2017, 149 min.
Clasificación: B
Director: Anthony & Joe Russo
Guión: Christopher Markus, Stephen McFeely.
Con: Todo el mundo :O Robert Downey Jr., Chris Hemsworth, Mark Ruffalo, Chris Evans, Benedict Cumberbatch, Tom Holland, Josh Brolin, Scarlett Johansson, etc etc etc etc etc
Superhéroes. Acción. Aventura.


Por mucho tiempo, pareció que ninguna acción en el MCU tenía repercusiones significativas: nuestros héroes triunfaban sobre cualquier villano, ya sea Ultron, Ronan, Hela, Dormammu, el Mandarín falso, el intrascendente villano de Thor 2, Hydra, etc. Sabíamos que siempre estarían a salvo del peligro, porque Disney ya había anunciado una secuela u otro crossover donde aparecerían después. Pero ya no más. Infinity War es la primera película de Marvel con consecuencias reales. Es el principio del fin, así que ya no necesita alargar la historia del Universo Cinematográfico, sino ajustar sus piezas para hacerla terminar.




La ganancia principal de este cambio es una tensión y suspenso que no existía en ninguno de los 18 títulos anteriores de esta saga (con posible excepción de Winter Soldier), así como el impacto emocional de ver a los Vengadores enfrentarse a un problema que, ahora sí, tal vez no puedan superar. Además, los guionistas Markus y McFeely, consiguen meter sorpresas y escenarios inesperados, que, sumados a la ambición de tener a 20+ superhéroes a la vez, dan a la experiencia suficiente originalidad --aunque no elevan la película a una propuesta novedosa, como The Dark Knight o Logan-- y exaltación.

La trama involucra tantos puntos que no pienso describirla. A veces puede parecer demasiado saturada (definitivamente alguien nuevo al MCU se sentirá más que perdido), pero, en general, los hermanos Russo consiguen equilibrar el tiempo de cada personaje, y combinar humor, acción, y tragedia. Thanos (Josh Brolin) es un villano sorprendentemente zen. La película se da el tiempo de explorarlo lo suficiente para entenderlo y, por ello, no es desechable. Además, el hecho de que su código de honor (sacrificar a muchos para que todos sobrevivan) se contrapone al de nuestros héroes (no sacrificamos a nuestros amigos), en particular de Tony Stark.



Las batallas y peleas son incesantes --aunque no tan masivas como uno esperaría--, pero los cineastas encuentran formas de combinar las habilidades de los personajes para que sigan siendo entretenidas (aunque, honestamente, el 80% de los Avengers golpea y tiene el poder de la súper gimnasia). En particular, exijo que Marvel encargue un crossover de espías internacionales con Natasha (Scarlett Johansson), y el Crew Black Panther: Okoye (Danai Gurira), Nakia (Lupita Nyong’o -tristemente ausente en este filme-) y Shuri (Letitia Wright).

En fin, creo que Infinity War apunta a algo bueno. Sigue siendo una primera parte de algo mayor, pero tiene una resolución a los problemas principales que plantea. Honestamente, en acción y trama no es realmente tan distinta al resto de las películas de Marvel, pero se beneficia de la urgencia de parar a Thanos y la fragilidad de la vida de nuestros héroes. Tengo fe en que la siguiente Avengers nos llevará, al fin, a algo nuevo. Mientras tanto, podemos disfrutar -y sufrir- con este muy entretenido blockbuster.



domingo, 4 de marzo de 2018

Quiniela Oscars 2017 — 2018


¡Hoy son los Premios Oscar!

Me he estado esforzando por ver todas las nominadas que pude en este tiempo. Tristemente, todavía me faltaron algunas. Una vez más, alcancé a ver las 9 nominadas a mejor película antes de la ceremonia. Al fin de forma legal, porque todas tuvieron estrenos antes de la fecha de la ceremonia.

Aquí mis comentarios y predicciones para este año. Espero que la próxima semana pueda compartir mis propios premios y reconocimientos personales (basándome en las películas que he visto que eran elegibles este año, que obviamente no son todas las del año :/)


Mejor Película

Va a Ganar
Three Billboards Outside Ebbing, Missouri
Podría Ganar 
 Get Out

¿Cómo votaría yo? 
1.Call Me By Your Name
2. Dunkirk
3. Lady Bird
4. The Shape of Water
5. Phantom Thread
6. Get Out
7. Three Billboards Outside Ebbing, Missouri
8. The Post
9. Darkest Hour
Merecía Nominación
Blade Runner 2049
The Florida Project
Parece que todos han amado Three Billboards, a pesar de ser muy controversial. ¿Podrá ganar película sin su director nominado? Además la ganadora del Independent Spirit Award a mejor película ha ganado en los Oscar por 4 años consecutivos... ¿hay esperanzas para Get Out, entonces?



Mejor Director
Va a Ganar
Guillermo del Toro, The Shape of Water
Podría Ganar
Greta Gerwig, Lady Bird

¿Cómo votaría yo?
Christopher Nolan, Dunkirk
Merecía Nominación
Luca Guadagnino, Call Me By Your Name

Amo a del Toro y es claro que el Toro ama The Shape of Water. Mejor Dirección se ha vuelto "diección más evidente", tal vez por esto la película con más nominaciones de cada edición ha ganado este premio desde 2010 (con excepción de Life of Pi, que ese quedó a nada, pero era considerada el "logro-técnico-del-año"). Su Oscar está asegurado... a menos que la política e Hollywood prefiera premiar a Greta Gerwig y reforzar el poder de la mujer.
No obstante, creo que Nolan hace un trabajo aún mejor: Dunkirk es una experiencia visceral. Más que verla, es una película que vives. La claridad de Nolan permite que la enredada narrrativa funcione y consga su efecto.




Mejor Actor
Va a Ganar
Gary Oldman, Darkest Hour
Podría Ganar

Timotheé Chalamet, Call Me By Your Name

¿Cómo votaría yo?
Timotheé Chalamet, Call Me By Your Name
Merecía Nominación
Nahuel Pérez Biscayart. 120 BPM

Timothée Chalamet es tan bueno que ni siquiera te das cuenta de que está actuando. Sin embargo, cada emoción, ilusión, duda, inseguridad, temor, y pensamiento de Elio se registran clara y transparentemente al espectador. Brillante. Gary Oldman, por otra parte, es muy bueno haciéndote notar que está actuando. Eso, y una filmografía impresionante le van a dar la victoria. 
Fui fan de Daniel Kaluuya (sus ojos son hipnóticos y la serenidad que aporta al desquicie de Get Out es la razón por la que esta película funciona), sabemos Daniel Day-Lewis es un genio, Nahuel Pérez Biscayart dio mi interpretación favorita del año y ni siquiera fue nominado, la controversia alejó a James Franco de los premios aunque básicamente se convirtió en Tommy Wiseau… pero Gary Oldman va a ganar.



Mejor Actriz

Va a Ganar
Frances McDormand, Three Billboards Outside Ebbing, Missouri
Podría Ganar
Sally Hawkins, The Shape of Water

¿Cómo votaría yo?
Sally Hawkins, The Shape of Water
Merecía Nominación
Vicky Krieps, Phantom Thread
Florence Pugh, Lady Macbeth

Es la única categoría interpretativa en la que creo que todas las actuaciones son dignas de consideración (sólo por eso no me enojo por la omisión de Vicky Krieps, nuestra nueva y mejorada Alicia Vikander).
También es la única victoria interpetativa de este año que no me va a hacer enojar: Frances McDormand merece todo; su interpretación es cruel, dolorosa, divertida, carismática y compleja. Personalmente votaría por Sally Hawkins, porque s luz y calidez resonaron muy personalmente en mí, pero admito que Frances en 3Billboards es impresionante (y es posiblemente el papel más difícil y exigente de los cinco).




Mejor Actor de Reparto
Va a Ganar
Sam Rockwell, Three Billboards Outside Ebbing, Missouri
Podría Ganar
Willem Dafoe, The Florida Project

¿Cómo votaría yo?
Woody Harrelson, Three Billboards Outside Ebbing, Missouri
Merecía Nominación
Michael Stuhlbarg, Call Me By Your Name
Ray Romano, The Big Sick
Arnaud Valois, 120 BPM
Gil Birmingham, Wind River
Harrison Ford, Blade Runner 2049
        …. demne otros 10 minutos y les armo un tercer quinteto.

Incluso sin nominación, Michael Stuhlbarg es el actor secundario de 2017. Apareció en tres de las nominadas a mejor película, un logro que sólo han conseguido otras 5 personas en los 90 años de los Oscar. Sus personajes son muy distintos en The Shape of Water, The Post, y en Call Me By Your Name. En CMBYN inspira ternura, inteligencia y comprensión, en cada una de sus escenas. También es el responsable del monólogo del año, con una sensibilidad y afecto tan inmensos que es imposible no llorar aunque sea un poquito.
Sam Rockwell siempre se me ha hecho un buen actor, pero ni siqueira es el mejor nominado de 3Billboards en esta categoría.




Mejor Actriz de Reparto
Va a Ganar
Allison Janney, I, Tonya
Podría Ganar
Laurie Metcalf, Lady Bird

¿Cómo votaría yo?
Laurie Metcalf, Lady Bird
Merecía Nominación
Sienna Miller, The Lost City of Z
Betty Gabriel, Get Out
Holly Hunter, The Big Sick

Todos amamos a Allison Janney. Su LaVona es una creación despiadada, pero Janney logra hacerla carismática sin perder la crueldad. Aún así, creo que Laurie Metcalf, con todos sus matices y sutilezas, da la mejor actuación de este grupo (que, recordemos, también incluye a Lesley Manville).



Mejor Guión Original
Va a Ganar
Martin McDonagh, Three Billboards Outside Ebbing, Missouri
Podría Ganar
Jordan Peele, Get Out

¿Cómo votaría yo?
Greta Gerwig, Lady Bird 
Merecía Nominación
Taylor Sheridan, Wind River

Ojalá me equivoque en esta predicción y la academia decida que Jordan Peele o Greta Gerwig no pueden irse sin ningún premio... pero la Mejor Película suele ganar Mejor Guión.... Si escuchan 'Get Out' chance Three Billboards no vaya a ser la campeona.
Lady Bird consigue lo casi imposible: la película se siente como observaramos realmente la vida de alguien; en parte porque Gerwig construye a cada uno de sus personajes con una atención tal que cada uno de ellos se siente como un verdadero individuo y no un personaje.



Mejor Guión Adaptado
Va a Ganar
James Ivory, Call Me By Your Name
Podría Ganar
Dee Rees & Virgil Williams, Mudbound

¿Cómo votaría yo?
James Ivory, Call Me By Your Name
Merecía Nominación
Hampton Fancher & Michael Green, Blade Runner 2049

James Ivory, el legendario director británico de 89 años, on un Oscar. Hermoso.
La mejor secuela de la década merecía una nominación al menos aquí



Cinematografía
Va a Ganar
Blade Runner 2049, Roger Deakins
Podría Ganar
The Shape of Water, Dan Lausten

¿Cómo votaría yo?
Blade Runner 2049, Roger Deakins
Merecía Nominación
The Florida Project, Alexis Zabe

ROGER DEAKINS DEBERÍA TENER AL MENOS 2 OSCARS EN ESTE PUNTO DE SU CARRERA.
Academia, esta es su oportunidad para enmendar el error y si no gana Deakins, juro que alguien arma un paro laboral en Hollywood.
En un universo paralelo, en el que Deakins tiene los Oscars que merece (en lo personal creo que debió ganar por O Brother Where Art Thou (2000), No Country for Old Men (2007), y Skyfall (2012)), quizás hubiera votado por Hoyte van Hoytema porque su trabajo en IMAX u 65mm para Dunkirk es inmersivo y precioso.




Diseño de Producción
Va a Ganar
The Shape of Water
Podría Ganar
Blade Runner 2049

¿Cómo votaría yo?
Blade Runner 2049
Merecía Nominación
The Lost City of Z

El diseño de La Forma del Agua es precioso y ayuda a contar la historia de forma perfecta... no obstante, fui fan del trabajo de Dennis Gassner e BR2049: es una ampliación, extensión y progresión del icónico trabajo de la original, que retiene la esencia inicial pero tiene una identidad propia. ESO es difícil.



Diseño de Vestuario
Va a Ganar
Phantom Thread
Podría Ganar
The Shape of Water
¿Cómo votaría yo?
Phantom Thread
Merecía Nominación
Wonder Woman

Todos los que han ganado el BAFTA + Critics Choice han ganado el Oscar...  menos Jackie el año pasado. Sin embargo, Phantom Thread, una película sobre el mundo de la moda de Londres en la década de los cincuenta suena demasiado bueno para dejarlo pasar. Además, Phanto Thread gustó mucho (6 nominaciones) y  Mark Bridges hizo el vestido más hermoso del año.
Qué alguien me explique cómo no está nominado el trabajo de Wonder Woman. Lindy Hemming hizo ropa londinense elegante, trajes de batalla paa las amazones que son completamente funcionales pero estilizados, y el vestido azul de Diana, pensado para incluir su espada como una parte integral del decorado, es una belleza.



Edición
Va a Ganar
Baby Driver
Podría Ganar
Dunkirk

¿Cómo votaría yo?
Baby Driver... I, Tonya... Baby Driver. Sí, Baby Driver.
Merecía Nominación
Blade Runner 2049


Esta es una gran apuesta pero es que la edición de Baby Driver ha sido mi favorita del año desde que se estrenó. Sincronzia cada corte con la música y la acción y su ritmo construye la energía correcta para cada escena.. Ya ganó el BAFTA y creo que es suficientemente llamativa para ganar el Oscar. 
La estructura narrativa de Dunkirk puede llevarse muchos de los votos y Lee Smith hace un gran trabajo para entrecortar las tres temporalidades y construye escenas con gran claridad y calma. No obstante, si alguien más que Baby Driver gana lo correcto sería I, Tonya: el trabajo es tan fluido que incluso fijándote en los cortes jamás sientes ningún salto brusco.



Banda Sonora

Va a Ganar
The Shape of Water
Podría Ganar
Phantom Thread
 
¿Cómo votaría yo? 
Phantom Thread
Merecía Nominación
Todo menos Star Wars 8 (por ejemplo: Blade Runner 2049, Coco, Darkest Hour, Good Time, The Mountain Between Us, etc. etc.)

El score de Jonny Greenwood para Phantom Thread es una maravilla: casi podría ser una orquestación de una película de los 50, excepto que está minado con disonancias (sutiles o claras) que mantienen la ambigüedad en la película de PTA.
Por otra parte, de las nominadas sólo The Shape of Water tiene una melodía instantáneamente reconocible e icónica que relacione tan automáticamente a la película y creo que este trabajo es más del gusto general de la Academia.



Canción
Va a Ganar
‘This is Me’ The Greatest Showman
Podría Ganar
‘Remember Me' Coco

¿Cómo votaría yo?
‘This is Me’The Greatest Showman
Merecía Nominación
'Visions of Gideon' Call Me By Your Name

'Recuérdame' fue un hit en México, pero no estoy tan seguro de que en USA haya sido tan fuerte como cualquier canción de Showman, que han entrado en los Top 100 canciones en Billboard y top 50 de Spotify Global...... además, la versión de 'Remember Me' que consideran es la PEEEOOOOR de todas: la que cantan Natala Lafurcade y Miguel.



Maquillaje
Va a Ganar
Darkest Hour
Podría Ganar
Wonder

¿Cómo votaría yo?
Darkest Hour
Merecía Nominación
I, Tonya

El Oscar de Gary Oldman también deberían de aceptarlo los mquillistas de Darkest Hour.

Mezcla de Sonido
Va a Ganar
Dunkirk
Podría Ganar
Blade Runner 2049
 ¿Cómo votaría yo? 
 Dukirk
Merecía Nominación
mother!

Nolan subió el sonido de Dunkirk a 28352637939345865480 y el efecto es positivamente desquiciante..... aunque no taaaan desquiciante como el de mother! de Aronofsky.



Edición de Sonido 
Va a Ganar
Dunkirk
Podría Ganar
Blade Runner 2049
 
¿Cómo votaría yo?
Baby Driver
Merecía Nominación
War for the Planet of the Apes

Los efectos de sonido de Baby Driver están en tono y/o ritmo con la música de cada secuencia de acción. Lo chequé. ¿Eso no es suficiente para Mejor Edición de Sonido?
Dunkirk es tu tradicional película de guerra que suele triunfar mucho en este apartado y sólo son derrotadas por películas de ciencia ficción así que OJO con Blade Runner 2049 que ya ganó el gremio de montadores de sonido... ¿pero alguien de la Academia sabrá esto? Claro que no.


 
Efectos Visuales 
Va a Ganar
Blade Runner 2049
Podría Ganar
War for the Planet of the Apes¿Cómo votaría yo?
Blade Runner 2049
Merecía Nominación
Dunkirk

Ninguna película del Planeta de los Simios ha ganado este premio, a pesar de merecérselo en cada una de las ediciones. Los efectos de Blade Runner 2049 ya ganaron el BAFTA y contribuyen a crear de forma perfecta el universo de Deakins y Gassner.



Película Animada
Va a Ganar
Coco
Podría Ganar
NADIE
 
¿Cómo votaría yo?
---
Merecía Nominación 
--
Sólo he visto Coco y aparentemente todos los que votan también, porque ningina otra película ha ganado en esta categoría



Película Extranjera


Va a Ganar
Una Mujer Fantástica
Podría Ganar
The Square

¿Cómo votaría yo?
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Merecía Nominación
120 BPM

Si invitaron a Daniela Vega a los Oscar es porque vieron y les gustó Una Mujer Fantástica, ¿no?
120 BPM, una de mis películas favoritas del año, ni siquiera pasó el corte y eso me enoja.


Documental
Va a Ganar
Faces Places
Podría Ganar
Icarus

¿Cómo votaría yo?
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Merecía Nominación
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Agnes Varda, 89, una de las personas más adorables el mundo podría hacer historia ecibiendo un Oscar competitivo y un Oscar honorario el mismo año. Ojalá sí.